Hábitos y tendencias

Desayunamos mal:

En la extensa lista de errores alimenticios, resalta el de comer un mal desayuno, con los hábitos y tendencias actuales se caen en algunos errores que tarde o temprano pasan factura a nuestro organismo.

El desayunar mal no contesta a un hecho en particular, sino que comprende en un marco mucho mas amplio, en el que elementos tales como el no conocer nuestras necesidades nutricionales, un conocimiento errado de la composición de los alimentos y el seguimiento de horarios no siempre acordes con nuestra salud, desarrolla un papel principal.

                                                       

Ciertos errores de bulto:

Lo que motiva al estudio de la importancia del desayuno en el equilibrio nutricional es que en la practica diaria se detectan numerosos errores que alteran desajustan la propia ingesta de alimentos y afectan el equilibrio nutricional global, dentro de los primeros errores de bulto en el desayuno destaca:

El ser escaso: lo que comemos en las mañanas no aporta las energías recomendadas por los expertos, el desayunar poco o mal no se compensa las calorías necesarias, así comas durante todo el día. Esto produce desequilibrio cualitativos, así que el comer con una distribución adecuada es fundamental para el equilibrio alimentario.

Pobre en frutas: El comer frutas y hortalizas es considerado como la estrategia que se debe adoptar para prevenir problemas de salud graves como el cáncer, el desayuno es uno de los momentos ideales donde se debe consumir frutas ya que se estima que se debe comer dos raciones de frutas al día.

                                                  

Excesivo en grasas: Uno de los errores que tendemos a cometer es que consumimos excesivamente grasas a expensas de glúcidos complejos (almidón) y es que el mas fácil es de adquirir, sale menos costoso comprar comida que contiene grasas. En el fondo el factor condicionante de estos cambios nutricionales es el remplazo de los alimentos de origen vegetal por alimentos de origen animal. Las grasas instauradas son las que presenta exceso de interés por las personas, este consumo de grasas saturadas se relaciona con el alto nivel de colesterol plasmático. Las grasas saturadas son las que predominan a excepción del pescado, en los alimentos de origen animal. Una nueva fuente de grasas saturadas se revela, se trata de los productos de bollería que utilizan este tipo de grasas en su elaboración, ya sea procedente directamente de fuentes animales o vegetales con elevado índice de saturación u obtenidas a partir de la hidrogenación de grasas instauradas de origen vegetal.

Esto es muy alarmante y preocupante  porque la mayoría de estos productos se consumen en el desayuno y aunque es relevante para todos los colectivos, adquiere especial importancia en el mundo infantil.

Excesivo en azúcar: En el desayuno se consume mucho por no decir en grandes cantidades el azúcar de muchas formas, un desayuno en el que se consuma 4 cucharaditas de azúcar y un producto cereal azucarado o alimentos como mermeladas o chocolates pueden aportar entre 30 y 40 gr de azúcar, eso es solo empezando el día!!!

                                           

Entonces el consumo de alimentos desprovistos de cualquier otra cosa que no sea sacarosa, es decir una caloría vacía, proporcionara el 20% del valor calórico total de un régimen alimenticio de 2.000 calorías. esto como se ve es un exagerado consumo de azúcar.

Pobre en fibra: Como ya hemos mencionado ni las grasas ni azúcar contiene fibras, se recomienda la ingesta entre 30 y 35 g diarios de fibra, la importancia e interés de consumo de fibra se centra en el tiempo de transito intestinal y en sus efectos benéficos sobre el metabolismo de glúcidos y colesterol.

Excesivo en café: Como sabemos el café contiene cafeína, y los efectos de la ingesta e cafeína han estado siempre en el ojo del huracán, el que convenga o no la ingesta de la cafeína debe juzgarse desde la relación beneficios/riegos.

                                     

En el lado de los beneficios y teniendo en cuenta que el café tiene un valor nutritivo de cero, es decir nulo, su único efecto positivo es el placer de degustarlo, la cafeína se considera una sustancia psicoactiva, es decir que es capaz de producir efectos psicológicos, cuando se consume entre 20 y 200 mg diarios, suele producir efectos de alerta, energía y bienestar, mientras que de 200 a 800 mg produce nerviosismo, ansiedad y temblor, en especial si no es una persona que lo toma habitualmente.

Ciertos estudios indican que se puede alcanzar la dependencia física cuando se consumen entre 400 y 600 mg de cafeína diarios durante mas de 1-2 semanas y se observa fatiga, letargia, ansiedad y dolores de cabeza tras 12-24 horas de no ingerirla. Uno de los problemas de la ingesta de el café es que resulta un elemento ligado al comienzo, inicio o arranque del día. La cafeína puede inducir un aumento de la actividad del sistema nervioso simpático, lo que constituye una posible causa de aumento de la presión arterial, en conclusión los expertos dicen que una persona sana puede tomar dos o tres tazas diarias de café no muy cargadas esto equivale a unos 200 mg de cafeína al día.

                                           

Hábitos inadecuados: El gran problema es que los hábitos inadecuados en el desayuno comienzan desde muy temprano, es ya mucho la cantidad de niños que desayunan mal, y estudios arrojan que lejos de corregirse los malos hábitos empeoran con la edad. datos muestran que en la adolescencia se desayuna peor que en la infancia.