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martes, 15 de julio de 2014

Sintomas y tratamiento de la ansiedad

Palpitaciones, dolores difusos, angustias, temores inexplicables, fobias...., un variado repertorio de síntomas nos confirma que somos presos de la ansiedad. El miedo a perder lo que tenemos, a no controlar todo o a no ser los mejores es el origen. Queremos controlar la vida y acabamos por no vivir.

Debemos recordar entonces que ansiedad no es lo mismo que estrés, pero ambos están íntimamente relacionados, ya que la ansiedad es estrés acumulado, acompañado de un sentimiento de temor o de síntomas somáticos (en el organismo) y de tensión. En resumen, estrés y ansiedad son dos grados de lo mismo: un estado de tensión del organismo con sobrecarga física y emocional.

Cuando se dispara?






La ansiedad es un estado de animo común a todos los seres humanos. Cada uno de nosotros a experimentado alguna vez ese estado de excitación o aturdimiento, La psiquiatría la considera una reacción instintiva del organismo frente a una amenaza. Pero, cuando esta alarma continua tras los hechos que la dispararon y se instaura en nosotros, se habla de ansiedad patológica, trastornos caracterizado por un estado permanente e incontrolable de tensión.

Pero, cual es la amenaza que sentimos? Esta relacionada con nuestras preocupaciones: tener un buen empleo, seguridad económica y estabilidad emocional. En los últimos años nos hemos convencido de que la vida es solo eso. Al girar nuestra existencia alrededor de ello, el miedo a perderlo todo se transforma en ansiedad.

Se destila en el cerebro?

Hay teorías que asocian el origen de la ansiedad a modificaciones de neurotransmisores como la noradrenalina, la serotonina o el ácido gamma-amino-butirico: experimento que les han realizado a animales demuestran que la estimulación de áreas cerebrales concretas como el locus coeruleus, donde se encuentran células nerviosas que utilizan la noradrenalina, provoca una sensacion similar al miedo, mientras que su extirpación impide su aparición, Un segundo sistema neúral, con proyecciones hacia la corteza y el hipotálamo, es el responsable de la modulación de la ansiedad gracias a la serotonina.





Las bensodiacepinas, que son los fármacos ansioliticos de mayor consumo, potencian el tercer neurotransmisor, el ácido gamma-amino-butirico, y se obtiene una reducción de los niveles de ansiedad.

Principales síntomas:

Por lo general, la ansiedad va acompañada de una sensacion de tensión interna y de dificultades para relajarse. Las personas afectadas por este trastorno comúnmente se quejan de padecer cefalea. Otras quejas frecuentes son: visión borrosa, sequedad de boca, temblores, vértigos, excesiva sudoración, nauseas, retortijones abdominales, palpitaciones y una mayor frecuencia de las micciones.

Pero junto a los síntomas físicos, también aparecen los psíquicos: tensión, nerviosismo,  excesiva preocupación por si mismo y por los demás, insomnio, ganas de llorar, así como los miedos irracionales a los lugares abiertos, a la oscuridad, a los espacios vacíos, a la gente.





Temores cotidianos;

Si la ansiedad nos devora es porque afrontamos la existencia con miedo y la transformamos en una tarea de funcionarios, siempre buscando seguridad, continuidad y estabilidad. Pretendemos pasar por la vida, en vez de que esta pase por nosotras, ese es el problema de esta sociedad. Vivimos angustiados por el miedo a quedarnos solos, o no ser queridos, a perder lo que tenemos, a morir, a enfermar y a sufrir. Los cambios en el trabajo y la familia nos descomponen, así como los disgustos con nuestras parejas y el temor a los juicios ajenos, en resumen vivimos sumergidos en el miedo, de allí que la ansiedad sea el azote de nuestra época y los ansioliticos uno de los fármacos mas consumidos.

Soltar lastre:

Que se agita dentro de nosotros, que espíritu inquieto habita nuestro cuerpo y nuestra mente y nos empuja a ese malestar, que llamamos ansiedad?. Ideas preconcebidas, pensamientos negativos, obsesiones, creencias equivocadas, sentimientos bloqueados, prejuicios.... Todo eso esta en el origen del malestar que sentimos. Un lastre que otra parte de nosotros, casi desconocida, quisiera soltar para siempre.

Esa otra parte es la ansiedad, en realidad se trata de una amiga que viene a anunciarnos la necesidad de transformación, la energía vital que pugna por imponerse a la razón para hacernos descubrir nuevos territorios que no queremos ver, en definitiva la ansiedad es lo que nos empuja a luchar contra un destino ya trazado y no libremente elegido.

Transformarla en creatividad:

Nuestra época es muy superficial en muchos sentidos, todo se vive muy deprisa. Cuanto mas utilizamos la racionalidad, mas nos quedamos en el envoltorio de las cosas, nos aferramos a nuestra identidad, a nuestro yo, a un mundo de pequeños egoísmo, de nimiedades que nos parecen importantes porque hemos perdido intuición para identificar la verdad. Y eso es justamente de lo que la ansiedad quiere despojarnos, Nos fustiga nos hace sufrir, sin embargo nos devuelve el contacto con nosotros mismos, nos hace sentir vivos, nos rompe los esquemas y nos insta a encontrar el valor de las cosas, ganaremos la partida de la ansiedad si la transformamos en creatividad.





Abandonar los viejos modelos:

Como aliarnos con esta energía en vez de obstaculizarla y combatirla? Es muy sencillo: desapegandonos de los viejos modelos y dejando que la inquietud nos lleve lejos de los lugares habituales y las costumbres.

Ir a contra corriente significa no obstinarse en perseguir objetivos, a pesar dela ansiedad que nos genere al principio...... Por ejemplo , no esforzarse en adivinar cada deseo de los demás o no resolver los problemas antes de que se nos planteen. Al contrario: demosle espalda a los viejos modelos y cambiemos de dirección.

Trampas que nos atrapan:

Gran parte de nuestra inquietud y desasosiego; es decir, de esa ansiedad generalizada en la que vivimos inmersos, se origina en seis caminos trillados, con autenticas trampas en sus recorridos.

Dejarnos cegar: Por la inercia, por el miedo a lo desconocido, por los cómodos auto engaños.

Estar dominados por la necesidad de orden: Tanto en las situaciones diarias y banales como en las decisivas.

No sentirnos nunca satisfechos: Y querer acumular continuamente bienes materiales o poder, eso se puede traducir en una sola palabra, apego.

La tendencia a dejarlo todo como esta; Quedarnos firmemente anclados en nuestras propias creencias nos hace prisioneros de una visión restringida del mundo, debemos dejarnos guiar mas por el potencial de la intuición.

Tener siempre necesidad de movimiento: Ser incapaces de quedarnos tranquilos sin hacer nada, querer siempre ir a alguna parte, el error consiste justo en el hacer, cuando nos sentimos inquietos, es necesario dar un frenazo y no intentar eliminar el malestar.

El deseo de estar siempre a tope; Guapos y perfecto según los cánones de la estética y de la moda, y sobre todo necesitar ser admirados.

Tipos de ansiedad:






Caracterizada por un estado permanente e incontrolable de tensión, dentro de este trastorno psicológico podemos hablar de diferentes tipos:

Generalizada: Se caracteriza por sufrir aprensión y preocupaciones constantes, gran inquietud, facilidad para asustarse por cualquier cosa, sensacion permanente de alarma, irritabilidad, impaciencia e insomnio.

Con pánico: En este tipo de ansiedad, la persona que la padece tiene terrores imprevistos, así como sensacion de catástrofe inminente, de irrealidad  y un gran miedo a morir o, también, a enloquecer.

Con agorafobia: Esto quiere decir miedo a los espacios abiertos, pero la enfermedad es un cuadro clínico mas complejo, pues el enfermo teme padecer una de estas crisis en momentos en que no pueda ser atendido o en los que se vea desvalido, en lugares públicos en lugares cerrados o en lugares abiertos.

Obsesivo-compulsiva: Cuando se padece este tipo de ansiedad surgen ideas extrañas y repetitivas, asi como pensamientos negativos y desagradables. Quien la sufre tiende a realizar actos mecanicos y repetitivos.

Se como quieres ser:

Los prejuicios o el cumplimiento de retos que no son nuestros nos empujan a la ansiedad. Tenemos que ser como en realidad queremos ser.

Se tu mismo: Aprende a tener tu propia visión de las cosas sin que te condicione las de los demás, respeta y recuerda que tu, como todo ser humano, eres único e irrepetible.

Elimina los miedos: Intenta sentirte libre y olvida las auto imposiciones que te agobias, y te estresan. Puede ayudarte mucho respirar tranquilamente varias veces al día.

Rechaza lo preestablecido: La publicidad, la cultura de masas, propone modelos inalcanzables, Tu decides a quien admirar y por que.

Date tiempo: Alcanzar el ideal de persona que te has propuesto, ser mejor cada día y tener mejor relación contigo y con los demás, no es fácil. La madurez personal lleva toda una vida.

Renuevate: Si rectificar es de sabio, no dudes en desterrar todas esas creencias que te agobian y que te impiden ser quien realmente eres.

Tranquilízate: La sociedad establece unas pautas para cada momento (tener hijos, casarse a una edad, concluir los estudios, trabajar) pero el ritmo debes marcarlo tu sin prisa.







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